Una de las mejores cosas que tiene viajar es el cambio de rutinas. Día a día vamos creando una serie de hábitos que por lo general nos vienen bien o son necesarios pues los hacemos nosotros mismos. Sin embargo, es bueno cambiar esas rutinas diarias de vez en cuando. Y en los viajes solemos hacerlo. Cambias el chip. Procuras vivir esos días de forma diferente. Y una de las cosas que por lo menos yo no suelo hacer igual es la comida. Cambias horarios, comes otras cosas. Lo que mas me gusta es el pan. Y las panaderías son un auténtico imán cuando viajas. Miras casi todos los escaparates, entras en algunas y compras alguna barra de pan. Y que curioso, cuantas formas, tamaños, tipos de panes que hay, y que dificil no querer comerte unos cuantos. Yo daría un bocado a casi todas las barras. Viva el pan!!!¡¡¡¡¡¡
Otro día hablaremos del gobierno, perdón de los dulces en general y el chocolate en particular. Eso requiere una tesis que estoy dispuesto a desarrollar vía practica, desde ya, of course.
Viva el pan!! di que sí
ResponderEliminarRaquel